Día 9 de la Novena – Por los Peregrinos

Día 9 de la Novena – Por los Peregrinos

6 agosto, 2023 Desactivado Por Athos

Palabra de Dios

“Soy un peregrino en esta tierra Señor”
(Salmo 119, 19).

Meditación

Amigas y amigos, vamos al Santuario como peregrinos, y es hermoso peregrinar. Como sabemos, cada
uno podría rezar en su parroquia, o en su casa delante de una imagen, pero si va a un Santuario es porque vale la pena peregrinar. Hace bien.

No vamos como individuos, sino como pueblo en camino, y cada uno está en medio de este mar de hermanos creyentes que comparten este viaje hacia el Señor.

Cada uno se siente unido a las hermanas y hermanos que van a agradecer, a llorar, a suplicar, a pedir por
sus familias o por su trabajo. Llegamos como hermanos y oramos unos por otros. También llevamos en el
corazón los sufrimientos del pueblo argentino para presentarlos al Señor.

En realidad la peregrinación al Santuario nos recuerda que somos peregrinos, que toda nuestra existencia es una peregrinación. Lo dice la Palabra de Dios: “Porque somos forasteros y peregrinos ante ti, como lo
fueron nuestros padres” (1 Crónicas 29,15).

“Escucha mi oración Señor, no guardes silencio ante mis lágrimas; porque extranjero soy en medio de ti,
peregrino, como todos mis padres” (Salmo 39,13)

Somos peregrinos que estamos de paso en este mundo, y es como si camináramos dentro del corazón de Dios. Él nos sostiene, nos da fuerzas para seguir adelante, para que no bajemos los brazos. Cuando llegamos como peregrinos al Santuario, sentimos que el amor del Señor nos fortalece más todavía. Y en el rostro de San Cayetano volvemos a descubrir ese amor del Señor. Pero lo importante, peregrino, es que un día vas a llegar a tu verdadera patria, a la más hermosa ciudad, al destino final de tu vida, al lugar más precioso y feliz. Mientras tanto somos caminantes, viajantes, peregrinos sedientos de la verdadera luz y de la verdadera vida.

Al llegar al Santuario nos recibe San Cayetano, que es un hermano en la fe, un santo, un hombre bueno, de corazón generoso. Durante su vida él también dedicó tiempo a recibir con cariño a los peregrinos que llegaban a Roma. Ahora, desde el Santuario, recibe con afecto y escucha a todos los que llegan a contar
sus penas, a pedir ayuda al Señor o a agradecer una gracia recibida. Dale gracias por su amistad.

Oración

“Señor, bendito seas por la
vida que nos regalaste. Somos peregrinos, siempre caminando
hacia tu presencia, en medio de las dificultades de esta
tierra. Cada día es una peregrinación, con la fuerza y el amor
que nos das. Ayudanos a vivir el Evangelio para estar cada
día más cerca de tu corazón divino. Que frente a la figura de
San Cayetano, podamos recibir tu ayuda para seguir luchando.
Amén”.